UN MAL COMIENZO

 Capítulo A

Lo vi acercarse por el frente manejando una lancha negra en el canal de keizersgracht, yo lo estaba esperando en el puente enfrente del mercado de las flores un lugar muy turístico de Ámsterdam. Hace dos días atrás me había llamado para encontrarnos a las 3 de la madrugada me pareció raro - ¿será que ellos lo vigilan? - . hoy pienso el día que te conocí que solo me basto verte una sola vez para saber que estaba enamorada de ti. Aunque nuestro amor era prohibido sabia en mi corazón que nunca me harías daño, ya que hoy era un día especial el que por fin me iba a decir su respuesta, esta fecha la recordare como el amor puede con todo.  

Lo vi estacionando la lancha, lo amaraba mirando hacia arriba, sonriéndome y eso me producía el recuerdo de nuestras miradas se cruzaron por primera vez, el calor de mis mejillas solo escuchando el sonido de su voz. Su sonrisa que me dejaba sin respirar. Sentía que cada minuto que pasábamos juntos se detenía el tiempo. Sumergida en mis recuerdos una acaricia me devuelve al presente, sus ojos miel me miraba y me desnudan a la vez. 


— Anahí tenemos que hablar... pero antes toma te traje esto 


Me entrega un ramo de tulipanes olían riquísimos pero lo que me llamo la atención fue el color. 


— ¿Negras? 


— En idioma de las flores significan que estoy sufriendo mucho por vos 


Su respuesta me deja congelada el solo me sonríe y se acerca para besarme, nuestros labios me hicieron sentir mariposas qué se me escapaban del estómago. Sus manos tocaban mi cuerpo, sentía una electricidad que recorría todo mí alrededor. Su boca tenía un gusto en particular - ¿chocolate? ¿no era alérgico? - unas preguntas pasaron por mi mente en cuestión de segundo. Dejo de besarme y su rostro cambio por completo había algo que nunca pude reconocer, se sentía como unas punzadas en mi corazón que me desgarraban y eso me dolía. Quería escapar, pero estaba rodeada. Mis ojos se llenaron de lágrimas, todo el amor se derrumbaría en un segundo.   

 

Me tomo de los hombros, su mirada era diferente como si no fuera él. Quería gritar, ¡que no lo haga!, ¡que me dejara ir!, Pero mi voz no salía, tenía una piedra en mi garganta que me ahogaba. Con un solo movimiento empezó mi pesadilla. Me empujo de una manera violenta que no tuve tiempo de agarrarme de nada. Mi cuerpo se sentía liviano como si estuviese volando, sentía que todo esto era un mal sueño y que iba a despertar pronto, pero su mirada me confirmo la verdad, veía como él se iba alejando de mí lentamente, el viento secaba mis lágrimas que salían como cascadas. Mis pensamientos solo soltaban un ¿Por qué a mí? ¿Por qué haces esto? 

Atrás mío estaba lo que me iba a rodear y sumergir para que no sintiera ningún dolor o que nadie más me haga daño. Cerré los ojos e imágenes nuestras me pasaron volando, mostrándome lo felices que éramos juntos. Quería volver a ese momento, pero ya era demasiado tarde. Vos ya habías tomado una decisión.   


Te miré por última vez

Y

Desaparecí antes tus ojos.   






(O eso te hice creer) 

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