VACIA

Después de recibir esa llamada no lo quería creer, antes de ir al lugar tenía que regresar a casa para ver si era cierto. Cuando llegue estaba en la puerta mis manos temblaban no podía poner la llave en la cerradura. 

—Ella está bien … no es verdad … Ella está bien 

Cuando pude abrir la puerta mi corazón se detuvo por segundos todo el maldito lugar estaba revuelto se notaba que no había rastros de ella en la habitación estaba desordenada como si alguien o ella misma buscara algo y no lo encontrara, caminaba por el comedor hasta llegar a la cocina y en la isla estaba su libro favorito matar a un ruiseñor yo lo odiaba cuando era niña porque no entendía porque ella lo leía tantas veces. pero ahora de grande y trabajar de esto lo entiendo este libro habla de la violación sexual, la desigualdad racial y la destrucción de la inocencia en cada página tenía anotado papelitos como guía en la obra, siempre lo llevaba para todos lados hasta cuando venía a buscarme a la salía del colegio, lo leía a cada hora y no importaba el lugar donde se encontraba. 

Un día consiguió un trabajo y veía como lo llevaba en su cartera me decía que donde trabajaba era como en el libro me sonreía tan cálidamente que me ponía feliz. ¿Si no soltaba el libro porque esta acá? Ella nunca se iría sin él y lo sé muy bien eso. 

-Llamada entrante- DESCONOCIDO 

— Si no crees lo que vez … deberías ir a ver su cuerpo 

—¿Quién eres? 

—Alguien que te ayudara a buscar respuesta  

—Ella está bien solo por el libro no significa nada, la llamada o el noticiero están todos equivocados ella está viva. 

—Anabella tu madre está muerta y como detective tendrías que saber que cuando se encuentra el cuerpo te afirman la triste verdad. 

—¡CALLATE ESO NO ES VERDAD! 

—Entonces míralo con tus propios ojos 

Cuando cuelgo el teléfono corro hacia el auto y manejo hasta donde tenía que haber ido desde el principio a la escena del crimen el hospital psiquiátrico.  

Muestro mi placa para que me dejen entrar camino apresurada hasta ver a mi compañera en la puerta de una habitación cuando me ve baja la mirada, me apresuro, me detiene y me dice que no entre que no es bueno que la vea, pero la empujo y entro. 

—Mamá … Mamá … Mamá no por favor no... No es verdad... Mamá por favor despertarte 

Mi mundo se derrumbó ella alegraba mis días como un ruiseñor que con su presencia mi vida estaba completa y ahora verla tirada como su libro favorito sabía que nunca la vería sonreír como la última vez. 

—Te amo mamá y te juro que encontrare a quien te hizo esto... Te lo juro.